Ahora mismo estás dentro de una publicidad nativa. ¿Pero esto no es un post de blog? Sí, pero es un post enmarcado dentro de nuestra estrategia de marketing online.
O sea… que me queréis vender algo… Sí y no. Bueno…: ¡sí! No hemos creado una agencia por amor al arte, ¡que también! Pero tenemos que ganarnos la vida. Entonces, ¿si esto es un anuncio, por qué no tengo la sensación de que me queráis vender nada? Porque creemos que una muy buena forma de vender es no vender, ofrecer información útil que te sea de ayuda y que a su vez provoque que contactes con nosotros. Hacemos publicidad nativa… tendrás que seguir contándome un poco más…
¡No te preocupes! En este post de blog te hablaremos de todos aquellos elementos que hacen de un contenido publicidad nativa y de sus ventajas. ¡Empecemos!
Hace unos años se decía que la publicidad tenía que ser impactante y llamar la atención. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a los impactos publicitarios y, a su vez, a que las marcas y las empresas compitan para hacerse ver. El consumidor final ha acabado saturado de tantos inputs.
Además, la publicidad no era tan invasiva como hoy en día. Cuando no existían los smartphones, el consumidor solo recibía la publicidad en televisión, periódicos, carteles, vallas publicitarias… no la llevaba en el bolsillo y, por decirlo de algún modo, en cierta medida, la podía evitar si lo deseaba.
La irrupción y popularización de Internet, a principios de los años 2000, hizo que la red se llenara automáticamente de los famosos banners, esas pantallitas emergentes tan molestas que cerrábamos sin leer.
Es en ese momento cuando nos dimos cuenta de que si queríamos hacer publicidad en Internet la teníamos que hacer de otra forma. Pero, ¿cómo?
Cuando aún no sabíamos qué era Internet ni cómo debía ser usado, llegaron, otra vez sin manual de instrucciones, las redes sociales. Desde un buen inicio fuimos capaces de entender su potencial comercial y que eran herramientas de comunicación muy interesantes para que las empresas pudieran competir y ofrecer sus productos.
Pero seguíamos usándolas como las demás plataformas, como si fueran la televisión o la radio. No habíamos empezado a escribir el manual de “Cómo vender en Redes Sociales”.
¡Hasta que escribimos un manual! O algo que se le parecía mucho. Empezamos a estudiar los comportamientos de los consumidores y, de esta forma, empezamos a crear el concepto de publicidad nativa, a medida de que empezábamos a crear y a tener herramientas de marketing online y a saber cómo teníamos que comunicar para vender en Internet y, más concretamente, en redes sociales.
Todo formato puede convertirse en publicidad nativa. Al principio pensábamos que eran las miniseries o los vídeos, etc. Hoy en día sabemos que cualquier contenido puede ser susceptible de convertirse en publicidad nativa.
Como ya debes estar imaginándote, la publicidad nativa no debe parecer publicidad en absoluto; podríamos decir que es la antipublicidad. La publicidad nativa consiste en ofrecer contenidos de utilidad, en mostrar tu potencial no en anunciarlo.
Lo entenderás mejor con un ejemplo:
Imaginemos el caso de dos hamburgueserías. La primera, en redes sociales, cuelga fotos de sus hamburguesas con claims del estilo “Las mejores hamburguesas de la ciudad”. La otra, la segunda, cuelga post de blog en los que ofrece recetas de hamburguesas que hace en su establecimiento.
¿Cuál de las dos crees que está haciendo publicidad nativa?
¡Exacto! La segunda. Mientras que la primera solo se dedica a decir lo bien que lo hace, la segunda lo demuestra. Además, la segunda está ofreciendo a sus clientes un contenido, está “regalando” información. ¿Te imaginas a Cocacola en los años 90 dando su receta “secreta”?
Depende. ¿De qué depende? De tus productos y servicios. En el siguiente post, seguiremos hablándote de la publicidad nativa, del marketing online y de cómo crear contenidos interesantes para conectar con tu público.
Si tienes cualquier duda puedes contactar con nosotros cuando quieras. Estaremos encantados de poderte ayudar.
¡Hasta la próxima!