La emoción de lo que está por construir o hacer (una novela, unas obras en casa, un proyecto comercial, etc.) puede transformarse en una sensación bastante menos vertiginosa y gratificante. Miedo, ansiedad, incertidumbre o frustración son, en demasiadas ocasiones, un incómodo compañero de viaje para la edificación de algo nuevo. La creación de una marca, obviamente, no es nada ajena a este contraste de sensaciones.
La hiperexposición de los consumidores ante la auténtica marabunta de marcas es, probablemente, uno de los factores más rocosos contra los que se debe combatir. En el mercado actual, el Santo Grial de una marca reside en la diferenciación frente a los competidores, impulsando y visibilizando el valor añadido que influirá en la decisión de compra de su producto o servicio.
El reto es instalarse más cerca de la emoción y la aventura que de la angustia, la indecisión o el fracaso. Una cercanía imprescindible para hacer que una marca sea distinta, relevante y… exitosa. ¿Cómo? Algunos principios irrenunciables para conseguirlo.
Las marcas más triunfadoras transmiten un mensaje claro, sólido y coherente de lo significan, su promesa y la experiencia que ofrece a sus clientes. Un mensaje genuino, auténtico y único que conecte con las emociones de los compradores.
Dotar de una vida propia a la marca. Humanizarla a través de unos rasgos de personalidad que la representen. Arriesgada, innovadora, sofisticada, transversal… identificarla con unos atributos de carácter e incorporarlos a todos sus canales de comunicación.
Investigar qué es lo que atrae a nuestros clientes y conocer sus datos demográficos desde un estudio de mercado es el ABC. Sin este pilar, planificar una estrategia para satisfacer sus necesidades reales es intuición temeraria de primer grado: toda una condena para una marca.
¿Quién y cómo es nuestra competencia? ¿Qué hacen bien? ¿Cuáles son sus puntos débiles? Un análisis competitivo completo y una auditoria del sector favorecen el establecimiento de una diferencia de marca desde sus orígenes. Si es obvio que los rivales también juegan, conócelos.
Implicar, comprometer y hacer participar al equipo favorece el lanzamiento o revitalización de una marca. De dentro hacia afuera, la promesa de experiencia del cliente se lleva a cabo de forma mucho más firme cuando todos sus integrantes creen en ella.
La construcción de una marca de éxito no es posible sin una imagen distintiva y coherente. Naming , logo, eslogan o claim son unos transmisores incansables de las cualidades de una marca y unos enormes multiplicadores de su visibilidad.
Investigar, saber y tomar impulso. Lo que construye una marca de éxito no es la intuición y el mensaje, es el conocimiento y la experiencia emocional que se vive con ella. El expertise intersectorial de FlandeCoco y los más de 15 años gestionando lanzamientos y relanzamientos de marcas nos acreditan como un colaborador de éxito para afrontar nuevos proyectos.
Un menú de servicios, estrategias y acciones, a la medida de cada empresa, sus necesidades y presupuesto, a los que puedes aproximarte un poco visitando nuestra web. Si deseas información adicional para tu marca o proyecto, o conocer otros detalles sobre cómo podemos ayudarle, rellena el siguiente formulario y en FlandeCoco rápidamente te daremos respuesta.