Gestión de redes sociales: LinkedIn

Debe ser entendedor y muy descriptivo, escrito para ser leído en diagonal. Que cuente nuestra vida laboral y trayectoria profesional. Evitar grandes párrafos o palabras rebuscadas.

Debemos rellenarlo todo o, por lo menos, todo lo que se pueda. Solo hay que obviar aquellas experiencias de trabajo o cursos que no interesa destacar porque irían en contra de nuestra propia imagen profesional.

Por ejemplo, si somos Community Managers no se deben poner todos esos empleos que no tengan que ver con el mundo de las redes sociales y su gestión; a no ser que mejoren nuestra imagen o que nos interese mostrarlos por algún motivo estratégico.

Nuestros trabajos y proyectos hablan de nosotros mejor que las palabras o los títulos académicos. Coloquemos en nuestro perfil, donde sea adecuado, todas aquellas muestras de trabajo de las que estamos orgullosos: presentaciones, vídeos de demostraciones o corporativos, etc.

A diferencia de otras redes sociales, en LinkedIn no se valoran los contactos por la cantidad sino por la calidad. Es preferible tener pocos contactos buenos y conocidos que muchos malos y desconocidos.

Gestiona bien esta red social. Solo debemos contactar con esos usuarios que tengan una relación o hayan tenido una relación laboral con nosotros. En el caso de que no conozcamos a la persona que queremos agregar, debemos tener un motivo concreto; por ejemplo, que nos interesa que conozca nuestro producto o oferta u, otro ejemplo, que nos interesa conocer los cursos que imparte o las informaciones que comparte.

Este es uno de los puntos más importantes en la gestión de las redes sociales. LinkedIn no es una excepción.

En el apartado “Inicio” se encuentra el “muro” de LinkedIn. Allí los usuarios pueden compartir contenidos de interés con sus contactos. Consideramos contenido de interés todos aquellos enlaces y fotografías que construyan nuestra imagen: nuestro blog o blog de nuestra empresa, artículos relacionados con nuestro sector, fotografías en las que aparecemos en un evento o en una ponencia, etc.

Este apartado es importante porque en él encontramos quién ha visto nuestro perfil o hitos importantes de nuestros contactos; por ejemplo, quién ha cambiado de empleo o cumple años en su empresa o puesto de trabajo.

Recuerda que parte importante de una buena gestión de redes sociales consiste estar al día de los hitos de tus contactos.

Los especialistas recomiendan usarlo una media hora cada dos o tres días, o un cuarto de hora cada uno o dos días. Debemos visitar los apartados de “Inicio” y “Notificaciones” e interaccionar con nuestros contactos como haríamos en otra red social destinada al ocio. Solo se necesita una herramienta: el sentido común. Pensemos que LinkedIn es una herramienta de trabajo. Hablemos y respetemos como si estuvieras en él.

Debemos entender LinkedIn como una parte de nuestro trabajo, relacionada directamente con el networking. Encontrarle un momento al día debe ser una pequeña prioridad más. Una inmejorable gestión de redes sociales implica dedicarle tiempo a tus contactos y a interaccionar con ellos con cierta frecuencia.

Te lo hemos dicho en todos nuestros posts, sobretodo en los que hablan sobre la gestión de las redes sociales o herramientas 2.0: sin una buena estrategia de marketing que coordine todos tus canales online estás perdido. No basta con gestionar bien LinkedIn. Todas tus redes sociales deben estar coordinadas como piezas de ajedrez.

Esto ha sido todo por hoy. Si quieres saber más sobre el mundo de la publicidad, la comunicación y del social media no dudes en contactar con nosotros o seguirnos en redes sociales.

¡Hasta la próxima!