Un verano de spot

El calor del verano, al menos en televisión, pone a la creatividad y al talento a dormir una profunda siesta, de las de baba y marcas de la almohada en la cara. Un efecto “Ideas al Congelador” reflejado en una parrilla basada en contenidos de reciclaje o programas de serie Z. Un martirio para los espectadores, oigan, que es todo un incentivo para que abandonemos el sofá y escapemos a mar o montaña a que nos dé un poquito el aire.

No obstante, no todo es apocalipsis zombie ni desierto de la imaginación en el verano televisivo. Los spots estivales llevan unas cuantas décadas ofreciéndonos razones, en píldoras de unos pocos segundos, para no mutar permanentemente en lagartos de chiringuito o en aprendices de sherpa por las preciosas cordilleras ibéricas.

No caer en la tentación

Jingles pegadizos, parodias barbacoeras, historias inverosímiles o, por supuestísimo, viviendo el mediterráneo a cuerpo de rey; los anuncios veraniegos refrescan alegremente la desolada programación televisiva de los meses de junio, julio y agosto.

Una selección de algunos de los que más nos han gustado, a continuación, para evitar caer de bruces en la “tentadora” reposición de Xena la princesa guerrera, el bailecito Tom Jones de Carlton Banks o el vértigo somnífero de la Red Bull Cliff Diving. Unos play de alivio, oigan…

De tapitas con la ONCE (2003)

Ponerse hasta las cejas de tapas y sucumbir la canción del verano: dos tradiciones inequívocamente marca España unidas en el desternillante anuncio de la ONCE. Te hicieras o no millonario, de ir al bar a pedir gambas, chopitos, croquetas y jamón no te librabas. Operación Bikini failed!

Tonight Estrella Damm (2009)

El típico ir a por el periódico en yate, el tradicional bucear entre bancos de peces dignos del Aquarium, el póker de chicos y chicas la mar de normaletes tirando a invisibles… el “Formentera” cervecero a ritmo de tonight-tonight. Todo tan mediterráneamente convencional, sí.

La comida Casera de los Sandoval (2015)

El veranito es también generaciones de una familia unidas alrededor de una mesa. El dress code de exigencia relajadita, el buen comer y el mejor beber echan el resto para darle, sin vergüenza, al REC del móvil y compartir canciones. La adaptación del Walk like an Egyptian de la familia Sandoval, 😉 muy casera.

Campofrío a los clásicos actualizados (2019)

Stop humorístico a los contrarios que no tiene por qué ser rivales. Historia e innovación, vida rural y urbanita, unidas en unos pintorescos Botijo Speaker, Boina Wifi o Alpargata Cloud que ponen de relieve que los embutidos tradicionales se pueden consumir de manera cool y desenfadada.